¿Porque ir hacia adentro?

Dore cielo

Elavalo recorría permanentemente pueblos, ciudades y países, compartiendo, aprendiendo y colaborando donde veía que podía ser útil. Para los que lo veían desde fuera, era como un vagabundo, viajando sin preocupaciones, disfrutando cada instante y haciendo lo que le gustaba. La diferencia, es que conocía bien este mundo, pues lo había visitado en muchas ocasiones. Podría haber escogido otro planeta más avanzado, pero amaba profundamente a las personas y los innumerables rincones de este. Por eso, volvía una y otra vez.

Un día, en una gran ciudad, moderna, cosmopolita, llena de arte y cultura, con una infraestructura innovadora e impresionante… pero también con sus barrios miserables, la violencia que se asomaba por doquier y la terrible contaminación. Elavalo departía con un nutrido grupo, en un hermoso parque. Atraídos por su carisma y su charla siempre había quien le escuchaba y le hacían infinidad de preguntas.

  • ¿Por qué ir para adentro Maestro? –preguntó un hombre, refiriéndose genéricamente a las técnicas de meditación.

Adentro y afuera es relativo, pues es lo mismo, el mismo universo donde existimos, sin embargo…, he observado a lo largo de muchas vidas, que oriente ha vuelto su mirada hacia adentro, lo que ha generado culturas más místicas y contemplativas. Por el contrario, occidente ha tenido la vista puesta hacia afuera, en el manejo y el domino del mundo. Ambas formas de mirar han tenido grandes logros y grandes tragedias.

Pero tendría que mencionar, para ser más preciso, que he visto culturas orientales muy occidentales –mirando hacia afuera-, y por consiguiente, lo mismo sucede de forma inversa.  Pero tengo que hacer siempre alguna concesión a la generalización para ver el panorama desde una perspectiva global.

El exceso de mirar hacia adentro, genera pasividad, inmovilidad. Es fácil caer en un existencialismo, donde todo es relativo, muy cerca de las fronteras de un cinismo metafísico. También es muy posible, imbuirse en una adoración religiosa donde lo material –el mundo-, no importa pues es pura ilusión, solo el espíritu cuenta. Los mendigos espirituales, llegan a ser una carga social para el estado en India. Puedes mirar hacia adentro toda tu vida y seguir siendo la misma persona, grosera, sin provecho para nadie que no seas tú mismo, pero en realidad, estancado en tu fantasía espiritual. Pero aun así, ambas posibilidades, son la alegría de las élites del poder de todos los tiempos.

Pero también, esta visión hacia adentro, nos ha regalado con las metodologías más acabadas, hermosas y profundas para la expansión de la consciencia y la comprensión de lo que somos: la meditación, el yoga, la filosofía, las artes, sin las cuales, la vida humana se reduciría a lo más elemental de la biología.

Por otra parte, he observado que el exceso de mirar hacia afuera, te lleva a un activismo febril por disfrutar la vida, por tener éxito social, económico o en el amor. Es fácil caer en un cinismo materialista, donde todo es relativo y todo se vale en la búsqueda de la auto-satisfacción. Solo ver hacia afuera te priva del sentido de pertenencia a la existencia en su totalidad, te pierdes una parte fundamental e imperecedera de lo que es Ser Humano. La depresión que genera el nunca alcanzar la elusiva felicidad que te propone el afuera, termina por amargarte y volverte auto destructivo.

Pero esta vista hacia afuera, hoy día nos permite grabar y transcribir estas palabras, para desde una computadora compartirlas por los invisibles, globales e instantáneos caminos de Internet. O puedo volar al otro lado del mundo en unas pocas horas, así como charlar, intercambiar y compartir en tiempo real, con amigos dispersos en diferentes rincones del planeta.

– ¿Entonces que nos queda?, -argumentó el hombre con desesperanza, parece que hacia donde vallamos o nos movamos, nos extraviamos…

Elavalo sonrió y parecía que el sol brillaba más resplandeciente aún.

Y contestó. – Pienso que para estos tiempos, lo que necesitamos es mirar hacia adentro y hacia afuera al  mismo tiempo.

Necesitamos equilibrar nuestra percepción del mundo de adentro y de afuera, de lo divino y lo material. Hoy es posible, está sucediendo. Solo necesitamos tomar consciencia y aprovechar esta extraordinaria época.

  • Medita con los ojos abiertos!

  • Trabaja meditando!

  • Contempla la existencia desde tu casa!

  • Colabora con acciones concretas, para hacer de este mundo, uno mejor cada día!

  • Rie, baila, danza, viaja, trabaja, ama, sufre… sin limitaciones

  • Inhala…

  • Exhala…

  • Adentro…

  • Afuera…

  • Es decir … vive Tántricamente

Acerca de hmarcelli

Viajero, yoghi, tantrico, ambientalista, colaborador de la consciencia...
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